--------------------------------------------------------------------------------------- Diputaciones de mayoría relativa y de representación proporcional

Diputaciones de mayoría relativa y de representación proporcional

 

En general la forma de elegir a representantes del legislativo se divide en dos sistemas:

  1. Mayoría relativa: bajo este esquema la candidatura con mayor número de votos es elegida como representante de una circunscripción.

En 85 países, como Estados Unidos, Canadá, Francia, Australia y la India se utiliza exclusivamente el sistema de mayoría relativa o mayoría simple. Esta  modalidad es característica de los países anglosajones, así como de los que forman o formaron parte de la Commonwealth británica.

  1. Representación proporcional: en este caso, las y los representantes son elegidos en proporción a los votos recibidos por los partidos postulantes.

Este sistema se utiliza en 84 países, entre los que se incluyen, Argentina, Brasil, España Dinamarca, Noruega y Suiza.

Asimismo, existe el sistema mixto que busca combinar las mejores características de las modalidades anteriores, así como atenuar sus posibles desventajas. Bajo este esquema, una parte de las representaciones se elige por distritos de mayoría y otra por listas de representación proporcional. Este modelo nació en la República Federal de Alemania en la posguerra y se ha extendido a un total de 32 países entre los que se encuentran México, Italia, Nueva Zelanda, Rusia y Bolivia.

Ventajas y desventajas

Entre las ventajas del sistema de mayoría relativa está el otorgar un vínculo de representación más visible entre las y los legisladores y la población de una determinada demarcación territorial (distrito), lo que también ayuda a propiciar una relación más estrecha entre el electorado y las y los representantes. Asimismo, este tipo de sistemas son simples de entender y hacen difícil que los partidos extremistas, ya sea de derecha o izquierda obtengan demasiado poder.

Sin embargo, este tipo de sistema tiene también desventajas, ya que funciona bajo un esquema en el que “el ganador se lo lleva todo”, por lo que se puede producir una sobrerrepresentación del partido que obtenga mayor votación. En estos casos es frecuente que un partido que reciba, por ejemplo, 40 por ciento de los votos, gane 60 por ciento o más de los escaños, y que algunos partidos con 10 por ciento o 15 por ciento de los sufragios no ganen prácticamente ningún escaño.

Bajo el sistema de representación proporcional, se transforma el porcentaje de votos de cada partido en escaños. Con ello se busca la maximización del pluralismo político, al garantizar que distintas opiniones políticas e intereses estén representadas, sin importar que estas sean minoritarias, pues se reconoce la heterogeneidad de la sociedad a la que se gobierna.

Asimismo, la representación proporcional también puede aumentar la percepción entre las y los ciudadanos de que su voto cuenta, pues este hará una diferencia en la composición del legislativo y estimula la formación de gobiernos de coalición, lo que ayuda a generar continuidad y estabilidad en las políticas.

Sin embargo, estos sistemas también tienen ciertas desventajas, aunque se favorece los gobiernos de coalición, también pueden desestabilizar y fragmentar el sistema de partidos. Bajo este tipo de esquema, los partidos minoritarios pueden adquirir un poder desmesurado, puesto que para aprobar legislaciones, los partidos con mayor respaldo social pueden verse forzados a tener que negociar con estos partidos, lo que llevará a modificar las leyes a favor de las fuerzas minoritarias. Esto puede ser grave cuando existen partidos extremistas (ya sea de derecha o de izquierda), quienes pueden incluso llegar a tener poder de veto.

Por otro lado, en los casos donde las candidaturas de representación proporcional son elegidas por listas cerradas, se puede debilitar el vínculo entre el electorado y el legislador, ya que las y los candidatos no llevan a cabo campañas, por lo que la ciudadanía no tendrá fácil acceso a la información sobre las y los representantes a elegir. Es decir, en el caso de los sistemas de representación proporcional el voto del electorado va más hacia el partido y su programa que a la candidatura.

Representación proporcional en México

Originalmente en México, a nivel nacional, se estableció el sistema de mayoría relativa en la Constitución de 1917. Sin embargo, esto fue modificado en 1963 cuando se reformó la Constitución para permitir una mayor participación de los partidos de oposición.

En la actualidad, en la Ciudad de México, las y los legisladores por representación proporcional (o plurinominales como usualmente se les conoce) son 33 de un total de 66 y son elegidos a partir de dos criterios:

  1. La posición que ocupan en las listas de candidatos que elaboran los partidos, la cual aparece al reverso de la boleta de diputaciones de mayoría relativa.
  2.  El porcentaje de votos que obtienen las candidaturas de diputadas y diputados de mayoría relativa.

Para conocer más puedes consultar:

http://www.iecm.mx/www/marconormativo/docs/CODIGOINSTITUCIONES.docx

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *