--------------------------------------------------------------------------------------- A 70 años del voto de mujeres en México: un hecho histórico.

A 70 años del voto de mujeres en México: un hecho histórico.

El 3 de julio de 1955 marcó un hito en la historia de México: por primera vez, las mujeres mexicanas ejercieron su derecho al voto en una elección federal, para elegir a los diputados de la XLIII Legislatura del Congreso de la Unión. Aunque en 1947, bajo el mandato de Miguel Alemán Valdés, las mujeres ya habían sido autorizadas a votar en elecciones municipales, fue este día cuando se consolidó su participación a nivel nacional.

Antecedentes históricos y lucha social

Desde los años veinte, el movimiento feminista en México —liderado por mujeres como Hermila Galindo y Elvia Carrillo Puerto— exigió el reconocimiento de sus derechos políticos. En 1937, el presidente Lázaro Cárdenas promovió reformas al artículo 34 constitucional para reconocer la ciudadanía política de las mujeres, aunque nunca fueron formalmente promulgadas.

En 1947, el presidente Miguel Alemán Valdés promulgó una reforma al artículo 115, permitiendo la participación de las mujeres en elecciones municipales. Sin embargo, el verdadero avance llegó con la victoria de Adolfo Ruiz Cortines, quien se comprometió a ampliar ese derecho a nivel federal.

 

Reformas legales decisivas

El 6 de abril de 1952, cerca de 20 000 mujeres se reunieron en el Parque 18 de Marzo en la Ciudad de México para demandar el compromiso de Ruiz Cortines durante su campaña presidencial. Ya como presidente, el 17 de octubre de 1953 publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al artículo 34 constitucional, reconociendo a las mujeres como ciudadanas con pleno derecho a votar y ser electas.

 

La jornada histórica de 1955

El 3 de julio de 1955, las mujeres ejercieron el voto en las elecciones para renovar los 162 diputados federales de la XLIII Legislatura. Más de tres millones de mujeres acudieron a las urnas, lo que significó duplicar el padrón electoral de 1952 a 1955.

Aunque solo una diputadaAurora Jiménez de Palacios (Baja California), ganó un escaño, el voto femenino abrió la puerta para la elección de más mujeres en legislaturas posteriores.

 

Avances posteriores y legado

La jornada de 1955 abrió paso a décadas de avances en la participación política de las mujeres mexicanas. En los años siguientes, figuras como Marcelina Galindo Arce (Chiapas) y otras mujeres lograron llegar a la Cámara de Diputados, aunque su presencia siguió siendo minoritaria durante varias legislaturas.

En las últimas décadas, gracias a las leyes de paridad de género y a la presión de los movimientos feministas, se ha incrementado de manera significativa la representación femenina en el Congreso, en gobiernos locales y en organismos autónomos. Uno de los mayores hitos de esta evolución ocurrió en 2024, cuando fue electa la primera presidenta de México.

Su elección no solo representa un cambio histórico, sino también el resultado tangible de más de 70 años de lucha por el sufragio femenino y la participación plena de las mujeres en la vida pública.

De Aurora Jiménez, la primera diputada federal electa en 1954, a la elección de la primera mujer en ocupar el máximo despacho del país, el camino ha sido largo, pero transformador.

Hoy, la representación femenina no solo es un tema de justicia, sino también de legitimidad democrática. Conmemorar el 3 de julio es recordar que ese primer voto fue el principio de una transformación profunda que continúa hasta nuestros días.